Fue campeón de América con Boca, jugó en Europa y ahora trabaja en una panadería

Boca Juniors tuvo un sin fin de grandes jugadores entre sus filas, quienes han tenido diferentes destinos conformes transcurrían sus carreras. Si bien estos lograron cumplir su sueño de debutar en Primera División, algunos no pudieron tener una vida ligada a la elite del fútbol. Uno de ellos fue Víctor Ormazábal, producto de las divisiones menores que permaneció en el club de la Ribera entre los años 2003 y 2005, jugando de mediocampista por la derecha.

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La carrera futbolística de Ormazábal tuvo de todo y terminó jugando en lugares un tanto exóticos, pasando por clubes del ascenso argentino como Temperley hasta llegar a desembarcar en las ligas de Irak, Israel o Vietnam. Pero también tiene la dicha de haber probado suerte en el Viejo Continente, como en el Cádiz FC o Potevedra, en España.

Luego de haber permanecido durante 3 temporadas en el Xeneize, quien fuera volante pasó por el Maccabi Haifa de Israel, Almirante Brown, Erbil SC de Irak y Hà Nội T&T y Hồ Chí Minh City de Vietnam, clubes que realmente pocos conocen incluso a nivel regional. Sin embargo hay algo que nadie puede quitarle de su currículum: ser campeón continental con la camiseta azul y oro que tanto ama.

Es que Ormazábal dio la vuelta olímpica en la Copa Sudamericana del año 2004 donde compartió plantel con Carlos Tévez, Martín Palermo o Roberto Abbondanzieri, entre otros. "Algo me faltó para triunfar en Boca Bien no me fue, porque no tuve los partidos que deseaba para poder demostrar un poco más. Yo sé qué para vestir esa camiseta tenés que tener un plus para competir con los compañeros que tuve", reveló en infobae durante 2023. Allí, contó cómo se gana la vida hoy en día.

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La vida de Víctor Ormazábal, bien lejos del fútbol

Ormazábal ya tiene 39 años y se gana la vida alejado del mundo del fútbol, trabajando en una panadería que está ubicada en la localidad de San Isidro. Dejó la actividad en el 2018 y con su cuñado mantiene una sociedad, en donde manejan en conjunto en una panadería. En el mismo medio recientemente mencionado, cuenta que se encarga además de la caja registradora, se pone a amasar cuando es necesario y que le agrada esta nueva vida.