Por Ramiro Diaz
Mientras se encuentra en Rayados de Monterrey, Martín Demichelis habló tras la eliminación de River Plate de la Copa Libertadores y destacó a la gente: "No dudaba del hincha de River, que el día previo también le hizo un gran ofrecimiento de cariño al plantel para con la situación", comentó Micho en primer lugar.
Sin embargo, se negó a opinar sobre las posibles sanciones que podría recibir el club tras el recibimiento histórico que realizaron en el Estadio Monumental el pasado martes antes de la vuelta contra Atlético Mineiro: "No me compete opinar del club en donde trabajé hace muy poco. Las escenografías esas son hermosísimas y gracias a Dios no pasó nada malo para con nadie, pero las sanciones no dependen de mi, así que poco me compete opinar".
La llegada de Martín Demichelis al banco de suplentes de River Plate representó un nuevo ciclo para el club, con la misión de continuar el legado dejado por Marcelo Gallardo. Si bien el entrenador argentino mostró una clara idea de juego y un compromiso absoluto con la institución, su gestión estuvo marcada por altibajos y decisiones polémicas.
Desde sus primeros días al frente del equipo, Demichelis se propuso imprimirle una nueva identidad a River Plate. Buscó un equipo propositivo, con una fuerte posesión del balón y una alta intensidad en la presión. Sin embargo, la transición no fue sencilla, y el equipo experimentó una adaptación gradual a su nuevo estilo de juego.
La Copa Libertadores, uno de los objetivos principales de cualquier entrenador de River, presentó un desafío particular para Demichelis. En su primera participación, el equipo logró superar la fase de grupos, demostrando un buen nivel de juego. Sin embargo, fue eliminado en los octavos de final, lo que generó críticas y cuestionamientos sobre la capacidad del equipo para afrontar los partidos de alta intensidad.
En la siguiente edición, River Plate volvió a mostrar un buen rendimiento en la fase de grupos, clasificando como mejor primero. No obstante, antes de disputar los octavos de final, Demichelis fue destituido de su cargo, por la presión que ejerció la gente y la directiva decidió volver a la carga por Marcelo Gallardo.
A diferencia de lo que se menciona en la versión anterior, la relación de Demichelis con la hinchada de River siempre fue compleja. Si bien hubo momentos de apoyo y reconocimiento, también hubo manifestaciones de descontento, especialmente durante los momentos de crisis del equipo. La presión por obtener resultados inmediatos y la comparación constante con la era Gallardo generaron un ambiente de exigencia constante.
Demichelis llevó a cabo una renovación del plantel, incorporando jugadores jóvenes con proyección y experiencia. Sin embargo, algunas de sus decisiones, como la venta de jugadores históricos o la rotación en equipos titulares, generaron polémica entre los hinchas y los medios de comunicación.
El paso de Martín Demichelis por River Plate no fue el esperado. Si bien logró tres títulos, no estuvo a la altura en los encuentros importantes. Los resultados deportivos, la relación con la hinchada y la interrupción abrupta de su proyecto son factores que condicionaron su continuidad en el cargo.
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