Por Juan Fitipaldi
La eliminación de Boca Juniors en los octavos de final de la Copa Sudamericana ante Cruzeiro se llenó de polémica por lo que sucedió en el segundo gol de los locales. Los dirigidos por Diego Martínez se quedaron con las manos vacías luego de caer en la tanda de penales por 5-4, mientras que el global había quedado por 2-2 tras el 2-1 en favor de los brasileños en los 90 minutos.
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Todo Boca reclamó la situación que ocurrió en la jugada previa al segundo gol de Cruzeiro. Lo que pidió el conjunto xeneize es que el árbitro debía cobrar saque de arco por una pelota que se le escapó a Lautaro Díaz, uno de los argentinos que juega en el equipo de Belo Horizonte.
Sin imágenes certeras, hay una gran duda sobre si la pelota salió y si realmente debía ser saque de arco para que realice Sergio Romero. Lo cierto es que Wilmar Roldán cobró tiro de esquina y de esta misma jugada llegó el segundo gol de Cruzeiro por parte de Walace.
Para el arquero de Boca, el fallo de Roldán es erróneo y se debió revisar dicha situación para determinar si la pelota había salido con totalidad. "Yo se lo dije a Roldán ni bien empezó el segundo tiempo. La pelota previa al segundo gol se había ido afuera. Fue muy clara. El linea levanta la bandera pero nunca marcó saque de arco. Espera, espera, espera y después marca el corner", confesó Chiquito Romero sobre la jugada de la polémica.
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"La pelota se había ido afuera. Son un poco raras las decisiones que tomaron en el día de hoy. Se vio en el primer tiempo un tanto inclinada la cancha para nuestro lado. Era una subida para Boca y todo muy regalado para Cruzeiro. Estas cosas pueden pasar en un partido de fútbol. Tenemos que levantar la cabeza”, arremetió Romero contra el accionar de Roldán a lo largo de los 90 minutos.
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