Por Ramiro Diaz
Es posible que Sergio Romero termine este año jugando, aunque también podría no continuar en Boca Juniors después del escándalo que protagonizó con los hinchas tras la derrota ante River Plate. Su relación con la gente no tendrá retorno y eso está más que claro a pesar de que en 2023 era uno de los más queridos. Es entendible la bronca por la derrota y los insultos, pero el subcapitán de un equipo debe ser el primero en dar el ejemplo, bajar la cabeza y digerir el golpe sufrido por el equipo este sábado en La Bombonera. Además, hay que ponerse en el lugar de los fanáticos, quienes no están conformes con el presente del Xeneize.
Todos pedían que el club tomara medidas con el futbolista tras lo sucedido después del partido. Según la información brindada por el periodista Marcos Bonocore, Boca decidió sancionar fuertemente a Romero. Dentro del club consideran que el arquero manejó la situación de manera incorrecta. Aunque aún no se sabe qué sucederá con el jugador, se tomarán decisiones importantes en los próximos días.
Por otro lado, el periodista César Luis Merlo informó que Romero podría recibir una multa de entre 10 y 50 mil pesos, o enfrentar de cinco a 30 días de arresto por incitar a la violencia. Salvo que llegue a un acuerdo de probation, como suele ocurrir, la sanción podría duplicarse por tratarse de un deportista.
En cuanto a las decisiones de la dirigencia, y pese a los rumores sobre la salida de Diego Martínez, el propio Bonocore confirmó que el entrenador dirigirá el próximo fin de semana en Córdoba frente a Belgrano. Sin embargo, su continuidad no está asegurada y todo indica que otra derrota podría complicar aún más la situación.
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