Tras caer con Uruguay, lo que le daría Barcelona a Messi y beneficia a Argentina

En esta doble jornada de Eliminatorias Sudamericanas había un país que claramente no fue beneficiado por el Fixture. Sí, nos referimos a la Selección Argentina que conduce tácticamente Lionel Scaloni, quien debía preparar dos clásicos: El primero ante Uruguay en La Bombonera, y luego frente a Brasil en el mítico Maracaná, lugar del cual viene de caer Boca Juniors por Copa Libertadores. Lamentablemente para los campeones del mundo, los charrúas lo superaron y se llevaron los 3 puntos.

Unas de las decepciones de la noche fue nada menos que Lionel Andrés Messi, quien tuvo un correcto primer tiempo generando varias faltas y creando chances (no claras), pero que se desdibujó por completo en la segunda etapa del cotejo. Cansado, por momentos lento y sin ese picante que solía tener, el reciente ganador del Balón de Oro estuvo lejos de la mejor versión que todos le conocemos: Cuando brillaba en el Barcelona de Pep Guardiola, o también, porqué no, de Luis Enrique. Apostá en Betsson a los partidos de Eliminatorias y duplica tu saldo hasta 50.000 pesos en tu primer depósito.

Lógicamente que el tiempo pasa para todos los mortales, y el ‘prime’ del ex PSG tal vez tocó su pico más alto hace tiempo. Quizás, lo último realmente extraordinario se vio en la Copa del Mundo de Qatar 2022, en donde salió segundo en la tabla de goleadores (7) y fue preponderante para el elenco albiceleste. No obstante, queda cada vez más en evidencia que haberse alejado de la elite europea para jugar en Inter Miami es una mala elección. Por todo eso, puede decirse que volver al primer amor sería lo mejor que podría pasarle.

Messi si quiere volver a ser el mejor del mundo debe volver al Barcelona

La chance la tuvo a mitad de año, en donde decidió no renovar con el París Saint Germain y Xavi lo esperaba con los brazos abiertos. Sin embargo, los problemas económicos y burocráticos le hicieron perder la paciencia, tomando una decisión tal vez, ya con el diario del lunes, algo apresurada. Se viene un nuevo receso y la chance de jugar por al menos cuatro meses en el Culé está sobre la mesa. De darse, tiene más posibilidades de tener ese roce que tanto necesita cualquier jugador top para marcar la diferencia.