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Pintaba para ídolo en River, el alcohol arruinó su carrera y hoy gana como juvenil

No solo se necesitan altas condiciones para triunfar en el fútbol y este es un claro ejemplo.

Por Leonardo Garcia

Un cambio rotundo.
Un cambio rotundo.
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Es una larga discusión futbolera, pero las mejores divisiones inferiores de Argentina se reparten entre tres equipos: Argentinos Juniors, Newell´s Old Boys de Rosario y River Plate. Este último ha nutrido incansablemente a la Selección Argentina, al punto de ser la institución que más aportó en este rubro. En la pasada Copa del Mundo hubo seis de ellos, destacándose Julián Álvarez y Enzo Fernández.

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Pero volviendo a los pibes que siempre aparecen en la Banda Roja, hubo uno de ellos que tenía todas las condiciones para triunfar: Se trata de Ezequiel Cirigliano, volante central al que llegaron a comparar por su estilo con Javier Mascherano. Capitán en casi toda su estadía por inferiores, su debut y posterior asentamiento en Primera hacían pensar lo mejor, pero pasaron cosas. Apostá en Betsson a los partidos de las mejores ligas internacionales y duplica tu saldo hasta 50.000 pesos en tu primer depósito.

Ya con Marcelo Gallardo en el banco de River, el mediocampista iba a ser tenido en cuenta luego de salir cedido en ese momento al Hellas Verona. Sin embargo, en un control policial lo demoraron por estar borracho, algo que puso punto final a su carrera en Núñez. Con pasos por la MLS, el ascenso argentino e italiano, Cirigliano se vio envuelto el otras adicciones y hasta hurto, pero logró enderezar su vida.

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El resurgir de Cirigliano luego de alejarse del fútbol

En River lo ayudaron bastante al incluirlo en el equipo Senior de la institución, aunque apenas tenía 31 años. Si bien tuvo sondeos de clubes del ascenso local como Estudiantes de Buenos Aires, finalmente decidió volver al ruedo en la exótica liga de Filipinas en donde el Stallion Laguna FC lo acogió. Sin dudas un país con una liga casi semi amateur, en donde, según averiguaciones, reciben un viático mínimo pero que le sirve para vivir.


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