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No sólo la falta de gol, la razón por la que Benedetto no puede seguir en Boca

El Pipa viene jugando muy mal y hasta los números lo dicen. El tanto ante Tigre parece la excepción.

Por Leonardo Garcia

Darío Benedetto.
Darío Benedetto.
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Boca Juniors tiene uno de los mejores planteles del fútbol argentino y de toda Sudamérica, a pesar de las quejas con algunos puestos en específico. Sin embargo, claro, es cierto que hay varios jugadores en los cuales los hinchas ya no confían por distintas razones. Uno de ellos es nada menos que Darío Benedetto, quien en su momento llegó a ser ídolo del Xenieze y ayudó mucho al club en momentos importantes. Hoy, no merece seguir estando y no es sólo por la falta de gol.

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El equipo ubicado en la Ribera hace mucho que viene aguantando al Pipa a pesar de todo. Es que desde que volvió de su paso por Europa no volvió a tener un buen desempeño, así como el que había conseguido en el 2018. Se sabe que tiene jerarquía de sobra pero parece estar perdiéndola o estar fracasando por distintos motivos que no son sólo por no hacer goles. Apostá en Betsson a los partidos de las mejores ligas internacionales y duplica tu saldo hasta 50.000 pesos en tu primer depósito.

El gol que marcó el Pipa contra Tigre parecía ser un buen punto de inflexión para intentar volver a ser lo que era. Sin embargo, al siguiente partido volvió a tener un muy mal rendimiento y falló en muchos aspectos del juego. De hecho, hasta las páginas de estadísticas reflejaron el mal nivel del delantero de 33 años. En ese marco hay que ver si consigue volver a ser lo que era, aunque ya no le tienen mucha fe.

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Los números que reflejan el mal nivel de Benedetto en Boca

Más allá de la falta de goles, hay números que demuestran que el Pipa Benedetto no puede seguir jugando en este nivel en un club tan grande como lo es Boca Juniors. Es que, según FútbolScan, ante Defensa y Justicia tuvo 0 quites, 0 duelos ganados, 0 chances creadas, 0 acciones defensivas y sólo un remate al arco. Los silbidos aún no llegaron para él porque tiene más historia que Pol Fernández y Frank Fabra, pero no están lejos.


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