Por Martín Liberman
Hay muchas voces que se alzan diciendo que el árbitro fue un poco desparejo y que inclinó la cancha en favor de Colombia. Yo creo, en todo caso, que los árbitros se equivocan, que son malos, pero de ninguna manera creo que haya alguna animosidad. En todo caso, no la habría contra nosotros, contra Argentina. Si en el Mundial Argentina fue totalmente beneficiado, le dieron penales que no fueron, ¿por qué ahora habrían de perjudicarnos? Realmente no lo veo, no lo creo.
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Perdió Argentina, y esto es noticia porque hacía mucho tiempo que el conjunto argentino no conocía de la derrota. De hecho, Argentina solo había perdido en eliminatorias y frente a Uruguay. Vuelve a caer en el mismo torneo, ahora frente a Colombia. La verdad que Colombia fue un hueso duro de roer, pero creo que también para que eso suceda en un partido parejo, hubo una merma en el rendimiento argentino. Argentina se floreó y jugó muy bien contra Chile y no pudo ser el mismo equipo frente a Colombia. Independientemente de no haber sido superado por el conjunto colombiano, porque la verdad es que no fue superado, fue un partido bastante parejo en el cual hoy se esbozan muchos reclamos.
Hay muchas voces que se alzan diciendo que el árbitro fue un poco desparejo y que inclinó la cancha en favor de Colombia. Yo creo, en todo caso, que los árbitros se equivocan, que son malos, pero de ninguna manera creo que haya alguna animosidad. En todo caso, no la habría contra nosotros, contra Argentina. Si en el Mundial Argentina fue totalmente beneficiado, le dieron penales que no fueron, ¿por qué ahora habrían de perjudicarnos? Realmente no lo veo, no lo creo.
Yo creo que la imprudencia de Otamendi no tiene ningún sentido y que perfectamente puede sancionarse como penal o también no puede ir al piso, no puede ir al suelo en pleno área. No se va al suelo en pleno área porque cuando terminas la barrida te llevaste puesto al jugador, así más no sea con el muslo, y es penal. Es penal, perfectamente puede cobrarse el penal. Yo lo vi varias veces hace un rato y me inclino más por penal que por no penal. El reclamo sobre la jugada de Julián Álvarez no me da la sensación de que sea tan claro. De hecho, también lo vi varias veces y me inclino más por el no que por el sí.
Ahora, fue solo una cuestión de penales. Argentina no fue el equipo que fue unos días antes frente a Chile y, además, el rival no es Chile. Colombia es mucho más que Chile. Entonces, me parece que hay que saber perder, así como también hay que saber ganar. Las actitudes de algunos jugadores argentinos quejándose después del partido, reclamándole al árbitro Piero Massa que no cobró los penales o que cobró penales que no fueron, digo, muchachos, están las dos caras de la moneda. La cara y la seca. La cara fue toda la de Qatar con penales que no fueron, como el de Arabia, como el de la final, como el de Polonia. Todavía Szczęsny se está preguntando qué fue lo que le cobraron.
Entonces, a veces te dan y a veces te quitan. Suponiendo que nos hubieran quitado, yo creo que ayer no nos quitaron nada. Pero suponiendo que el penal también no fue, no hay que llorar hoy cuando nos dieron tanto. No hay que llorar, hay que saber perder. Perdimos. El técnico argentino, lo mismo. En lugar de hablar de por qué hizo los cambios que hizo, por qué no juega Dybala, por qué no le da confianza a Garnacho, se abraza el horario del partido. No es una crítica, no es una queja, pero a las 3:30 de la tarde, ¿les parece? Entonces, no digas nada, Lionel. O te quejas de verdad o no decís nada. Digo, tira la piedra y esconde la mano. No, 3:30 de la tarde no es humano para los dos, pero no es una queja, es una queja o no es una queja. Habla del partido y punto. Hay que saber perder, hay que saber ganar, hay que saber perder, hay que saber ganar. Argentina sigue siendo el mejor, pero está bueno para el equipo argentino que sepa que hay rivales que han crecido y que te van a hacer partidos difíciles.
Como Colombia ayer, como Colombia también en el pasaje a la final, como Ecuador en los cuartos de final. Obviamente, Argentina saca ventaja contra equipos que están muy mal. Hoy, Perú está muy mal, Chile está muy mal. Argentina bailó a Chile, pero después no pudo bailar a Colombia, y es lógico porque Colombia no es Chile, por ejemplo. Ahí es donde Scaloni tiene que darse cuenta de que hay que seguir trabajando, que hay que seguir mejorando. Hay jugadores que están en baja, como Enzo Fernández, que deben salir. Era momento para poner a Dybala. Ya no juega más Di María. Messi no estaba, ¿por qué no juega Dybala? Y si no te gusta, Lionel, no lo lleves más. Digo, no tiene que gustarte Dybala, por eso lo dejaste afuera de la Copa América. Pero si no te gusta, no lo lleves más, no lo convoques más. Garnacho le va a dar un montón a Argentina, pero nunca lo pones. Hay muchas cosas del técnico que no entiendo, pero pareciera que está prohibido cuestionar algunas decisiones de Scaloni, a partir de ser uno de los mejores técnicos de la historia de nuestro fútbol.
Yo también considero a Scaloni valiosísimo, un crack. Llegó en 2018, nadie sabía dónde estaba ni qué experiencia tenía, de hecho, era nula su experiencia. Y el tipo, en 6 años, construyó un equipazo de fútbol multicampeón. Ahora, esto no significa que uno no pueda señalar, objetar, discutir o plantear el porqué de alguna de las decisiones.
Párrafo aparte: Martínez no se hace, no se le pega la cámara tampoco, no se ponen trofeos en el campo. Me parece que Martínez tiene cosas que son increíbles como arquero, ¿quién podría discutirlo? Pero sus gestos y actitudes creo que pueden ser corregidos. Por eso no lo eligen como capitán o por eso no lo llevó el Real Madrid. Como arquero, ¿quién lo puede discutir? Emiliano Martínez es un crack del arco, decisivo, fundamental, tal vez el más influyente en la historia de la selección argentina. Pero después tiene estas cosas que lo alejan de los buenos usos y costumbres. Y pareciera que no le gusta perder o que no sabe perder. ¿Por qué le tiene que pegar a una cámara en pleno campo de juego? Lo invito a la reflexión. Me parece que está mal, está mal.
Tampoco está bien esa victimización de los colegas colombianos hablando de la libertad de prensa y expresión. En todo caso, Dibu Martínez fue el ejemplo del mal perdedor ayer. Ahora, de ahí a decir que cortó la libertad de prensa, todo me parece una exageración y una victimización, haciendo su fruto de la situación.
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