¿Por qué le dicen "Gallina" a River Plate?

El Club Atlético River Plate es uno de los dos clubes más grades de la Argentina y sin duda entre los más importantes de América y el mundo. 

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El más ganador del fútbol argentino y con un gran palmarés, sobre todo en la última década a nivel internacional. Dueño de cuatro Copas Libertadores de América y una Copa Intercontinental. 

En la última década se coronó dos veces a nivel continental e inclusive frente a Boca Juniors en la gran final del certamen en 2018 disputada en Madrid. 

Pero no siempre le sonrió a River el camino en los distintos torneos internacionales y hay que remontarse a más de medio siglo atrás para conocer por qué al Millonario le pusieron el apodo de “Gallina”. 

El 20 de mayo de 1966 River desaprovechaba una oportunidad única de coronarse por primera vez en la Copa Libertadores, perdiendo la final ante Peñarol de Montevideo.

El Millo era dirigido por Renato Cesarini y debió jugar tres finales ante el conjunto uruguayo para dirimir quién sería el mejor del continente. 

La primera final disputada en el estadio Centenario de Montevideo quedó en manos del local por 2 a 0 con conquistas de Julio Abbadie y Juan Joya.

En la vuelta, jugada en el Monumental de Núñez, el triunfo fue de River Plate por 3 a 2. Ermindo Onega por dos y uno de Juan Carlos Sarnari marcaron para el Millo. En aquel entonces no se tenía en cuenta la diferencia de goles y por eso se debió jugar una tercera final en territorio neutral. Fue en Santiago de Chile, en el Estadio Nacional, sede de la Copa del Mundo cuatro años antes.

River estuvo muy cerca de quedarse con el tan ansiado título, pero la gloria se le escapó como agua por las manos. 

En aquel partido, River sería: Amadeo Carrizo; Alberto Sainz, Eduardo Grispo, Roberto Matosas, Abel Vieytez; Juan Carlos Sarnari, Jorge Solari, Ermindo Onega; Luis Cubilla, Daniel Onega y Oscar Más.

Daniel Onega (quien terminó siendo el goleador del certamen con 17 conquistas) y el Indio Solari pusieron arriba al Millo en el marcador para irse al descanso con dos goles de ventaja. 

Pero el complemento sería muy diferente y el conjunto Carbonero se pondría iguales en el marcador para obligar al alargue, tiempo suplementario que le alcanzaría a los uruguayos para dar vuelta la historia y ganar 4 a 2. 

  Una semana más tarde al conjunto de Nçuñez le tocó enfrentar a Banfield en el Sur del Gran Buenos Aires por el torneo vernáculo. Y fue en ese choque cuando la gente del Taladro largó una gallina adentro de la cancha para mufarse del elenco argentino que venía de perder de manera increíble la final de la Libertadores. 

El resumen de aquella final 

Más gallinas en las presentaciones de River

El sobrenombre quedó y durante mucho tiempo varias hinchadas tiraron gallinas para recibir a River, de la misma manera en que en el Monumental se les daba la “bienvenida” a Boca con cerdos reales o inflables. En 1984, Chacarita jugó contra River en cancha de Ferro y un hincha del equipo de San Martín entró al campo de juego con una gallina y la tiró delante de los jugadores de River en el momento en que posaban para la foto. Nery Pumpido, después arquero campeón del mundo, la mató de una patada.

La ficha de la final

River (2): Amadeo Carrizo; Roberto Matosas y Omar Vieytes; Carlos Saínz, Juan Carlos Sarnari y Eduardo Grispo; Luis Cubilla, Jorge Solari, Daniel Onega, Ermindo Onega y Oscar Más. DT: Renato Cesarini.

Peñarol (4): Ladislao Mazurkiewicz; Juan Lezcano y Nelson Díaz; Pablo Forlán, Néstor Goncalvez y Omar Caetano; Julio César Abbadie, Julio César Cortés, Alberto Spencer, Pedro Rocha y Juan Joya. DT: Roque Máspoli.

Estadio: Nacional de Chile.

Arbitro: Claudio Vicuña (Chile).

Goles de River: Daniel Onega y Jorge Solari.

Goles de Peñarol: Alberto Spencer, en dos ocasiones, Roberto Matosas, en contra, y Pedro Rocha.

Cambios: Juan Carlos Lallana por Carlos Saínz (River) y Tabaré González por Nelson Díaz (Peñarol).

La historia en las finales

De las siete finales de Libertadores que ha disputado, River ha perdido tres y ganado cuatro. La primera fue en 1966, ante Peñarol; ahí nació el apodo de Gallina. La segunda fue en 1976, ante Cruzeiro; se saldó con derrota. La tercera fue en 1986, ante el América de Cali; fue su primer título en el certamen. La cuarta fue en 1996 ante el mismo conjunto colombiano, que curiosamente es el equipo sudamericano que más finales perdió en Copa Libertadores (cuatro). La quinta fue en 2015 con triunfo ante Tigres de México y tres años más tarde se consagraría frente a Boca en Madrid. La última fue derrota ante Flamengo en Perú en 2019.

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