Por Pedro Ramirez
Julián Álvarez continúa llenando de orgullo a Argentina. El atacante cordobés no parece tener techo y este viernes sumó un nuevo título a su envidiable palmarés con apenas 23 años. El Manchester City goleó por 4-0 a Fluminense en la final del Mundial de Clubes y el surgido en River Plate no solo fue titular, sino que además fue la figura absoluta con un doblete y una asistencia.
El ‘19’ se desempeñó como centrodelantero en lugar del lesionado Erling Haaland, pero lejos estuvo de pesarle esa responsabilidad. Antes del minuto, Julián sacó a relucir su olfato goleador y pescó un rebote en el palo para poner el 1-0 con el pecho y, así cortar una sequía personal de cinco partidos son festejar. No obstante, a los 72 minutos asistió a Phil Foden con un centro de zurda y, a los 88', decretó el 4-0 final luego de una gran jugada individual que finalizó con un remate cruzado de derecha.
No cabieron dudas de que Álvarez fue el mejor jugador de la final y muchos creían que recibiría al menos uno de los tres premios como futbolistas más destacados del Mundial de Clubes. Sin embargo, para sorpresa de todos, la FIFA lo menospreció y no le otorgó ningún galardón. Por el contrario, el Balón de Bronce fue para John Arias (Fluminense), el de Plata para Kyle Walker y el de Oro para Rodri. Como era de esperarse, esto generó controversia y en redes sociales varios de sus fanáticos se pronunciaron indignados.
El delantero de la Selección se convirtió en el primer argentino en conquistar Mundial, Copa América, Champions League, Copa Libertadores y Mundial de Clubes, un logro que solamente pudieron conseguir Dida y Cafú. Además, su gol de pecho a los 40 segundos de partido contra Fluminense se convirtió en el más rápido en la historia del certamen.
10/05/2024
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