Una gorra con piedras y mucho más: Mitos e historias de la Primera División argentina

La primera publicidad en camisetas de fútbol fue Argentina 

En la actualidad, es muy frecuente ver publicidad en la indumentaria de los jugadores de Primera División porque ha sabido valerse de la gran audiencia de estos espectáculos deportivos para llegar a más gente. 

De manera oficial, las marcas comenzaron a aparecer en el fútbol a partir de los años 80. 

Sin embargo, casi 20 años antes, más precisamente en 1967, una empresa de bebidas firmó contrato con Boca Juniors para promocionar su marca. En principio, este patrocinio sería para la Ciudad deportiva que estaba en construcción por aquel entonces: este contrato se extendió a los equipos de primera división y sus reservas. Por esto mismo, Boca llevó el patrocinio de la bebida en los buzos que usaban antes de empezar cada partido.  

Severino Varela y el mito de su boina blanca 

El uruguayo Severino Varela jugó en Primera División, más precisamente en Boca durante la década del 40 y supo convertirse en una de las leyendas del club xeneize. Fue autor de un gol fantasma en un superclásico y en torno a su característica boina blanca se han tejido cientos de mitos. 

El más escuchado, y el más insólito de todos ellos, tiene que ver con el uso de su característica boina. Su forma de jugar y de ejecutar cabezazos, alimentó el mito sobre si llevaba o no algo debajo de su gorro. Se habló de un refuerzo de cuero e incluso, de piedras dentro de ella. Nada pudo confirmarse hasta ahora. 

Cuando Boca, Peñarol e Independiente jugaron la Copa América 

El fútbol de la década de los 30 todavía gozaba de ciertos vicios del amateurismo. En plena transición y formación de las asociaciones, se llevó a cabo la edición de la Copa América de 1937 en Argentina.

La Selección brasileña debió enfrentar a Perú pero, al llegar a la cancha, notaron que ambos jugarían con casacas blancas. Para evitar la confusión, los brasileños utilizaron las camisetas del club de Primera división, Independiente. Lo mismo sucedió con el partido entre las selecciones de Chile y Venezuela. Los trasandinos, cambiaron la camiseta roja por la del club Peñarol de Uruguay.