Tras decir que Sández era inmaduro, la situación de Figal que lo expone en Boca

Boca Juniors llegaba a la cancha de San Lorenzo de Almagro con muchas novedades, luego de una semana más que convulsionada. Es que venía de perder insólitamente el fin de semana ante Colón de Santa Fe en La Bombonera, siendo esa su segunda derrota consecutiva en el recinto. Por otro lado, la designación de Jorge Almirón como director técnico dividió las aguas entre los hinchas del club.

Para colmo, el oriundo de la localidad de San Miguel tenía por delante un duro debut, ya que debía visitar a San Lorenzo de Almagro en el Nuevo Gasómetro, equipo al que dirigió hace algunas temporadas y del cual se fue muy resistido por la parcialidad azulgrana. Para este cotejo, preparó un dibujo táctico con cinco defensores, algo que el Xeneize no tiene muy familiarizado últimamente.

Una vez que el árbitro Facundo Tello decretó el inicio del partido, las cosas rápidamente se les fueron de las manos a Boca. Tan solo a los 8 minutos de juego, Bruno Valdez cometió un error garrafal en donde dejó escapar a su rival, quien metió el centro y para colmo Pol Fernández metió en su propia valla. Segundos después, el paraguayo pidió el cambio alegando tener una dolencia muscular.

Ya sobre el final de la primera mitad, hubo una acción más que particular protagonizada por Agustín Sández. El joven se tiró para recuperar una pelota, pero pasó de largo y el juez le mostró la roja, algo que el VAR anuló y terminó siendo amarilla. En paralelo, las cámaras de la transmisión captaron el momento justo en el cual Nicolás Figal les decía a sus compañeros: “Gusa (apodo de Sández) es un verde”, en relación a su inmadurez por la jugada brusca.

El Karma le llegó a Figal en el complemento

El ex Independiente, que se molestó con el lateral izquierdo por su acción de peligro, fue quien finalmente vio la tarjeta roja, por haber acumulado dos tarjetas amarillas a lo largo del partido. Ambas acciones fueron bruscas y sobre todo la segunda, que era más que evitable sabiendo que dejaría a sus compañeros con un jugador menos dentro del campo de juego.