Hizo más de 100 goles en Independiente, y hoy atiende una fábrica de pastas

Muchas veces, las carreras deportivas no transcurren de la forma que los protagonistas esperan. Es el caso de este ex futbolista de Independiente de Avellaneda que supo anotar más de 100 goles con la camiseta del Rojo, pero que, hoy, a 13 años de su debut como profesional se encuentra viviendo una vida completamente distinta a la que hubiera imaginado, ya que trabaja en la fábrica de pastas que manejan sus padres.

Dos de octubre del 2010. Torneo Apertura. Independiente de Avellaneda era dirigido interina mente por la dupla técnica conformada por el ‘Chivo’ Pavoni y Pancho Sá. Ese día, el Rojo se enfrentaba con Godoy Cruz en Mendoza, y durante el complemento se produjo el debut de una de las máximas promesas de las divisiones inferiores: Brian Nieva. Apostá en Betsson a los partidos de las mejores ligas internacionales y duplica tu saldo hasta 50.000 pesos en tu primer depósito.

Brian Nieva llegaba al primer equipo de Independiente con muchas expectativas puestas en él, ya que era el goleador de las divisiones inferiores del club (en total, sumando todas las categorías, anotó más de 100 goles). Pero, en las dos temporadas que pudo estar con la camiseta del Rojo puesta, disputó solamente 16 partidos y anotó dos tantos. 

Luego fue bajado a la Reserva por Cristian Díaz y, según reconoce ahora, “se me salió la cadena y me quise ir”. Por esa situación, sumado a que se dejó influenciar por su representante, terminó marchándose del club. "Me decía todo el tiempo: ‘Nos vamos de Independiente con el pase libre y te pongo en cualquier lado. Vamos a pedir un aumento, hacemos esto o lo otro'", recuerda. 

De ser futbolista a trabajar en una fábrica de pastas

Brian Nieva tuvo un breve paso por Chile y después por varios clubes del ascenso, hasta que, en 2018, una rotura de ligamentos terminó de alejarlo de la actividad profesional. Al poco tiempo, Nieva comenzó a trabajar en Don Alfonso, una fábrica de pastas familiar en San Francisco Solano. "Mi familia siempre me bancó con el fútbol y una vez que dejé de jugar, primero me preguntaron si estaba seguro y después me dijeron que era el momento de laburar con ellos", recordó el ex futbolista de 33 años.